En las tres partes anteriores de este reporte hemos revisado los antecedentes históricos y las tendencias y perspectivas de la tecnología como servicio de suscripción, así como las percepciones y el nivel de preparación del ecosistema de asociados de fabricantes y mayoristas para adoptar este nuevo modelo de negocios. En esta cuarta parte revisaremos las particularidades del proceso de transición.
La Transformación digital, antes que digital, implica una profunda y constante innovación del negocio en cuestiones de cultura organizacional, procesos y colaboración de los equipos, y la tecnología juega un papel habilitador de estos cambios; sin embargo, éstos deben propiciarse desde el liderazgo del negocio, que debe orientarse hacia esquemas abiertos que permitan desatar la innovación y el potencial de los colaboradores.
En reportes anteriores hablamos de que el valor agregado de la industria TIC crecía menos que el de la economía y esto se debía en gran medida a la disrupción de los negocios, sobre todo de los negocios de los operadores de telecomunicaciones que se han visto afectados principalmente por la aparición de los operadores de contenido (OTTs).
En las primeras dos partes de este reporte analizamos los antecedentes históricos y las perspectivas actuales de los servicios en la nube; concluíamos que las tendencias hacia la venta de tecnología como servicios de suscripción no se pueden eludir, son inexorables.
En un primer reporte revisamos los antecedentes históricos de la oferta de servicios de infraestructura y aplicaciones de cómputo a través de Internet. Señalábamos que a finales de los noventa surgió con mayor claridad la oferta de aplicaciones remotas, como las de gestión de la relación con clientes (CRM), lideradas por Salesforce.com.
En mis próximas contribuciones a nuestro reporte semanal Tecnología y negocios, quiero explorar las estrategias para transitar hacia un modelo de negocios de servicios de suscripción. Este es uno de los cambios más disruptivos que hemos enfrentado en la industria TIC y que, además, afecta a muchas otras industrias. Hoy se habla de Todo como servicio.
Los usuarios de Internet en México alcanzaron 84.1 millones en 2020, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020, ENDUTIH. De estos, destacan los usuarios que han comprado productos o servicios en línea, los cuales se han incrementado de 6.1 millones en 2015 a 23.3 millones en 2020, lo que representa 28% del total de usuarios de Internet.
En la medida en que disminuyen los riesgos de contagio y las organizaciones planean regresar a sus espacios de trabajo físicos, se ha dado la llamada paradoja del trabajo híbrido: mientras que 73% de personas entrevistada en un sondeo internacional quisieran mantener la flexibilidad de trabajo que obtuvieron durante la pandemia, al mismo tiempo, 67% quisieran mayor contacto físico con sus colegas.
Previo a los eventos de 2020, fuimos testigos de la consolidación de una tendencia laboral que tuvo repercusiones significativas para los departamentos TIC: el uso de dispositivos móviles propiedad de los empleados para acceder y utilizar recursos empresariales, que además de ciertas implicaciones para la gestión de tecnologías dentro de las organizaciones, trajo beneficios como más agilidad en la toma de decisiones, mayor satisfacción de los empleados al dejar de estar atados físicamente a una oficina o lugar específico de trabajo; como quedó en evidencia durante los periodos de contingencia sanitaria.
En México, la facturación total de los negocios de tecnología y telecomunicaciones alcanzó un crecimiento de 9.2% durante el primer semestre de 2021, con un claro efecto de rebote después de la caída estrepitosa de la primera mitad de 2020.
Hacer del Internet un bien de acceso universal es sin duda un reto, sobre todo por la gran inversión que debe hacerse para garantizar el acceso a toda la población de un país, incluidas las zonas más remotas.
La Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) ha trazado un mapa de ruta para 2030 donde los parques se convierten en el eje de la cuádruple hélice, colaborando estrechamente con la industria, la academia, el gobierno y la sociedad civil. En este sentido, los parques se convierten en catalizadores de clústeres que son los motores del desarrollo regional y a la vez, de la ventaja competitiva de las naciones.
En años recientes, la oferta de servicios en la nube y servicios administrados ha ampliado el abanico de modelos de operación de tecnología, además de traer beneficios como una mayor agilidad en la gestión TIC, mejora en los procesos, facilidades financieras fiscales.
A principios de este año, Select terminó una encuesta para evaluar el avance de la Transformación digital en México, entrevistando a más de 170 ejecutivos de tecnología y comunicaciones (CIOs) dentro de las 1500 organizaciones más grandes de México.
Los mayoristas TIC no son sólo intermediarios en la cadena productiva: son una plataforma que habilita los negocios de tecnología y telecomunicaciones mediante la entrega de servicios profesionales/técnicos, capacitaciones, marketing, dispersión de productos y financiamientos a sus asociados.