El centro de datos es el punto neurálgico de los negocios modernos, es donde se hospedan los servicios digitales y aplicaciones de alto desempeño para atender a millones de usuarios hiperconectados en diferentes regiones e industrias.
Los mercados de nube y servicios de centros de datos crecen a doble digito a medida que las empresas y las agencias de gobierno avanzan en sus esfuerzos de digitalización y consecuentemente aumentan sus demandas de servicios de tecnología.
El centro de datos moderno es el soporte de la transformación digital, es allí donde descansan los servicios de negocio basados en TI de alto desempeño y capaces de atender eventuales escaladas de demanda de cómputo y procesamiento. Estas infraestructuras críticas son operadas por prestadores de servicios, por usuarios finales o en esquemas mixtos, mediante herramientas de virtualización y orquestación basadas en software (el software defined anything hecho una realidad), lo que permite una operación eficiente y ágil, y sobre todo habilita la puesta en marcha de ambientes de nube híbrida, donde los recursos virtualizados del data center del cliente y los servicios ilimitados de nube pública de los proveedores están enlazados para aprovechar los datos mediante servicios de analítica, cómputo cognitivo e inteligencia artificial, con el objetivo de apuntalar el desempeño del negocio.